Fortuny
El año 1986 Rafael Santos Torroella presentaba en la Sala Nonell de Barcelona un álbum inédito de Mariano Fortuny , se trataba de aguadas y apuntes a la acuarela , era un Fortuny básico y desnudo , lejos del teatral , escénico y Goyesco que le darían el éxito .
Para mi , que venía de la modernidad y de las vanguardias significó un punto de conexión con un conocimiento clásico . Su viveza del trazo era educadora , comprensible , vivaz y devolvía a la pintura esa capacidad de captar con intensidad el instante y la anécdota que le sería arrebatada por la fotografía y el cine .
La historia que les cuento la sitúo el invierno de 1974 y primavera de 1975 porque fue en Noviembre de 1974 en el Museo de Arte Moderno de Barcelona donde por primera vez quedé deslumbrado por una panorámica cinematográfica de 300x900cm de Mariano Fortuny , una de las batallas de Prim en Marruecos .
Año 1974 , un joven emprende un viaje iniciático a Tánger en busca de sentido , inspiración y creatividad , allí se encontrará con los restos de la Beat Generation y un tiempo de permisividad en la que absolutamente todo se cuestiona .
En España es el fin de una época y se avecina un cambio político pero antes ya ha habido un cambio cultural del que los jóvenes europeos han sido los protagonistas y nuestro país no ha sido para nada una excepción .
Nuestro personaje conocerá la amistad en un momento en el que esta es un valor importante que sustituye al nido familiar , reflexionará sobre el arte , la vida , la mentira y como su combinación dan lugar a la creatividad y la obra de arte .
La influencia de Mariano Fortuny será importante para nuestro personaje pues estará presente en su manera de captar y situar la realidad , no ya en la magia del ambiente como diría Goya sino en como entenderla , medirla y pesarla , también por la presencia de las obras “El Idilio” que será punto de partida y “El Anacoreta” conclusión y llegada .
Finalmente el accidente de un amigo le revelará que la vida es un eterno baile entre Eros ( el Idilio ) y Thánatos , un fluir poderoso e incesante y en el que el recuerdo de aquellos años ( el Anacoreta ) , destacarán en su memoria con una intensidad brillante y luminosa .
El año 1986 Rafael Santos Torroella presentaba en la Sala Nonell de Barcelona un álbum inédito de Mariano Fortuny , se trataba de aguadas y apuntes a la acuarela , era un Fortuny básico y desnudo , lejos del teatral , escénico y Goyesco que le darían el éxito .
Para mi , que venía de la modernidad y de las vanguardias significó un punto de conexión con un conocimiento clásico . Su viveza del trazo era educadora , comprensible , vivaz y devolvía a la pintura esa capacidad de captar con intensidad el instante y la anécdota que le sería arrebatada por la fotografía y el cine .
La historia que les cuento la sitúo el invierno de 1974 y primavera de 1975 porque fue en Noviembre de 1974 en el Museo de Arte Moderno de Barcelona donde por primera vez quedé deslumbrado por una panorámica cinematográfica de 300x900cm de Mariano Fortuny , una de las batallas de Prim en Marruecos .
Año 1974 , un joven emprende un viaje iniciático a Tánger en busca de sentido , inspiración y creatividad , allí se encontrará con los restos de la Beat Generation y un tiempo de permisividad en la que absolutamente todo se cuestiona .
En España es el fin de una época y se avecina un cambio político pero antes ya ha habido un cambio cultural del que los jóvenes europeos han sido los protagonistas y nuestro país no ha sido para nada una excepción .
Nuestro personaje conocerá la amistad en un momento en el que esta es un valor importante que sustituye al nido familiar , reflexionará sobre el arte , la vida , la mentira y como su combinación dan lugar a la creatividad y la obra de arte .
La influencia de Mariano Fortuny será importante para nuestro personaje pues estará presente en su manera de captar y situar la realidad , no ya en la magia del ambiente como diría Goya sino en como entenderla , medirla y pesarla , también por la presencia de las obras “El Idilio” que será punto de partida y “El Anacoreta” conclusión y llegada .
Finalmente el accidente de un amigo le revelará que la vida es un eterno baile entre Eros ( el Idilio ) y Thánatos , un fluir poderoso e incesante y en el que el recuerdo de aquellos años ( el Anacoreta ) , destacarán en su memoria con una intensidad brillante y luminosa .