La juventud como la luz del día viene al mundo para dejar en evidencia lo que ya no funciona , ya no sé si hay justicia en ser joven pero era emocionante a la vez que ciego arremeter contra lo viejo , por eso considero la acción de mi juventud como un tiempo de destrucción a la vez de esperanzador . Ahora , en este presente asisto con sorpresa a aires de destrucción , no creo que sea casualidad , en una cadena de televisión una persona y la presentadora se preguntan si habrá que llegar a bombardear la ciudad donde nací , Barcelona , al día siguiente un amigo cuelga en Facebook la historia de los últimos días previos a la entrada de los nacionales en Barcelona y los planes por parte del PC de volar media ciudad , ciudadanos incluidos y dejar un paisaje de ruinas a los vencedores . Luego está ese afán de los de siempre de usar la fuerza en contra de los respondones y ese victimismo extraño , ese afán de martirio de los que casi piden el uso de la brutalidad para justificar y justificarse .
En TV vi las imágenes por el uso del gas sarín , mayores y niños a los que les habían robado la vida yacían como dormidos por el suelo , una imagen perfecta para que un artista cruel monte una instalación en el próximo Arco y no digo ninguna barbaridad , porque he visto exhibir con total inconsciencia tiburones en bañeras de formol , corderos seccionados por la mitad , cadáveres diseccionados y embalsamados con siliconas y todo tipo de grotesca pornografía . Quizás hemos llegado a un nivel que aburridos , descreídos y cebados esperamos la explosión de la rabia , para que al menos pase algo . Nada que ver desde luego con la voladura incontrolada de la juventud .
En TV vi las imágenes por el uso del gas sarín , mayores y niños a los que les habían robado la vida yacían como dormidos por el suelo , una imagen perfecta para que un artista cruel monte una instalación en el próximo Arco y no digo ninguna barbaridad , porque he visto exhibir con total inconsciencia tiburones en bañeras de formol , corderos seccionados por la mitad , cadáveres diseccionados y embalsamados con siliconas y todo tipo de grotesca pornografía . Quizás hemos llegado a un nivel que aburridos , descreídos y cebados esperamos la explosión de la rabia , para que al menos pase algo . Nada que ver desde luego con la voladura incontrolada de la juventud .