En diciembre de 1987 iniciaba mi participación en el Supermercado del Arte , una idea que empezó como una broma conceptual y que terminaría siendo una nueva forma de comercializar el arte . Jean Pierre Guillemot además de buen artista y marchante de arte , era sobre todo un provocador con una ironía muy fina y que tenía a Elmyr de Hory entre sus héroes , al que por cierto pude llegar a conocer una tarde en una terraza de un bar de Ibiza . Jean Pierre como Elmyr eran ese tipo de personas que parecían no creer en lo que a la vez , amaban profundamente , en este caso , el mundo del Arte .