The House was a Home

Envejecer es equivocarse continuamente , uno busca salidas que no existen , son ilusiones . A principios de verano volví a la vieja casa donde había pasado años y veranos de mi infancia , la casa de los abuelos que al fallecer sería de mi tío hermano de mi madre y ya los últimos años de mi prima fallecida también , por eso la casa aunque sea por memoria y lazos de sangre también era mía , como también lo será de mis hijos y nietos . Porque una casa es algo mas que unos muros , es algo espiritual donde se ha vivido y viviremos los fantasmas de una familia , por eso esta casa no podía ir a parar a extraños , es un nido que ha acogido a los familiares que hemos pasado por aquí . Aquel tío abuelo que la construyó en los años prósperos de la dictadura de Primo de Rivera a principios de siglo hizo algo más que una obra de vanidad , hizo un lugar de vida y dolor donde unas vidas pasaron , están pasando y pasarán , y otras gentes interpretando un papel mediocre envidiarán sus muros , sus habitaciones , sus espacios , con esa pobreza de espíritu que tienen los envidiosos sin percatarse que esta casa es algo más que un viejo casón , es un lugar en otra dimensión donde estamos y estaremos los seres de una familia que compartimos genes y heredamos también taras , debilidades , enfermedades y fortalezas .
Volver aquí este verano ha sido un error que debía acometer , buscaba el lugar feliz de la infancia y naturalmente no lo encontré , pequeños rastros del pasado , olores , esa luz , el silencio , poco más . Ha sido después de la muerte de mi mujer que buscando un consuelo he vuelto , pero las sombras de la noche poco consuelo han podido darme , he sentido un abrazo maternal y también el amor protector de la casa , ¿ pero que esperaba ?.
Nunca había sabido lo que es vivir en un pueblo , nacido en Barcelona desconocía esta vida donde a la fuerza se comparte una existencia común y donde tus vecinos son jueces implacables no solo de tus actos también de los de tu familia , un pueblo es pertenecer a una comunidad que entran y salen de tu vida sin ningún respeto a tu intimidad todo a cambio de una vida en sociedad donde todos caben desde el listo al tonto del pueblo , con la indulgencia y la resignación del pan duro para todos .
No , no conocía hasta que punto se enjuicia y se opina con saña e impunidad , para vivir así hay que aprenderlo desde pequeño , de lo contrario te va a sorprender esa inconsciencia con la que se salta tu jardín privado , y hay algo más atroz , la culpa como núcleo matriz de nuestra cultura y de cómo la culpa poco a poco se convierte en enfermedad y se carga con ella hasta la muerte , y como algunos de tus vecinos tratan de usarla como mazo implacable , sepan o no sepan de esa culpa , como el pecado original . Y luego ahí los ves en la fiesta del Santo Patrón , una catarsis de emociones donde una vez al año se baila a una figura de madera subida a una tambaleante peana y donde se realizará el milagro , la desaparición de la culpa al son de la charanga , y hasta el año que viene .