En los campos de concentración eran los propios prisioneros los encargados de amontonar los cadáveres, meterlos en los hornos y limpiar los restos , porque esta tarea llegaba a producir el suicidio de los soldados alemanes , bajar la cabeza . Fué el mayo del 68 cuando se dijo basta y aquellos jóvenes de la guerra , ahora ya mayores , bajaron de nuevo la cabeza , pero esta vez ante sus hijos . En España fué un poco más tarde ya entrados los setenta y ante nuestra insolencia , bajar la cabeza .
El camino se ha borrado , no hay vuelta a casa , ya no reconozco el paisaje y si quiero regresar , solo ver un instante aquella luz , es sintiendo el dolor del soldado .
El camino se ha borrado , no hay vuelta a casa , ya no reconozco el paisaje y si quiero regresar , solo ver un instante aquella luz , es sintiendo el dolor del soldado .