Ya todo es memoria ya todo es literatura porque al dibujar estás filtrando , diluyendo y narrando situaciones vividas de hace tiempo , con la distancia del viajero y es que el abandono de uno mismo termina pasando factura , cuando creí dejar lo que había sido para ir a vivir a otro lugar , dejé la infancia y la juventud congeladas y ellas me preguntan ahora el porqué de mi inconsciencia el porqué de mi crueldad . No se darles respuesta y ellas cuando quieren aparecen , como hace unos cuatro años , en uno de esos viajes dolorosos , estaba sentado en una tarde dulce de mayo frente a la Sagrada Familia , subí la vista hacia lo alto y allí estaba la luz de otra tarde ya lejana , de cuando vecino de aquel barrio paseaba Rambla Gaudí abajo quizás con amigos , a dar una vuelta para matar el domingo por la tarde .
Somos un país bipolar , polifónico por no decir esquizofrénico , donde lo que se escribe y habla a seiscientos kilómetros se ignora con orgullo , como si fuese un orgullo la ignorancia , le hablo a un amigo de Espriu , de Sefharad , de su poema “ muchas voces que quieren decir lo mismo “ , y de la decepción de Espriu , de su escepticismo y de aquel hombrecito gris de baja estatura y mirada asustada tras unas enormes gafas y de como huía caminando rápido por las calles de Barcelona .
La edad me ha alcanzado y ya toca elegir entre la decepción o la comprensión , la decepción de saber que Etéocles y Polinices siempre estarán en guerra fraticida o el comprender que hay que buscar la nobleza de ser como Antígona y honrar por igual a nuestros hermanos muertos .
Somos un país bipolar , polifónico por no decir esquizofrénico , donde lo que se escribe y habla a seiscientos kilómetros se ignora con orgullo , como si fuese un orgullo la ignorancia , le hablo a un amigo de Espriu , de Sefharad , de su poema “ muchas voces que quieren decir lo mismo “ , y de la decepción de Espriu , de su escepticismo y de aquel hombrecito gris de baja estatura y mirada asustada tras unas enormes gafas y de como huía caminando rápido por las calles de Barcelona .
La edad me ha alcanzado y ya toca elegir entre la decepción o la comprensión , la decepción de saber que Etéocles y Polinices siempre estarán en guerra fraticida o el comprender que hay que buscar la nobleza de ser como Antígona y honrar por igual a nuestros hermanos muertos .