Quiero pensar que la magia de la luz y las sombras podía ser la misma para el hombre primitivo que para el hombre de hoy . En mi memoria guardo recuerdo de esos instantes , la luz entrando a través de unas cortinas es el primer recuerdo , años más tarde convaleciente de alguna enfermedad infantil observar imágenes , formas y colores que viniendo de la calle soleada se proyectaban a través de los espacios libres de la persiana en la pared . Aquel principio de cine abstracto seguiría en los años adolescentes en las primeras salas de Arte y Ensayo , aquellos cines de bolsillo permitían al espectador formar parte física de la luz y las sombras de aquellos filmes en riguroso blanco y negro .
Y es aquella emoción por la imagen lo que busco con mis trabajos de un tiempo a esta parte , por eso mi fuente de inspiración son fotogramas en los que busco la composición y la textura de la pintura , dando con la tela y el óleo la densidad física que creo ver en el aire de la imagen proyectada .
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Las primeras noticias que tuve de la llamada “Masacre de Ojos Negros” fue a través de un informe de la Fundación Bernardo Aladrén sobre represaliados por el franquismo en la provincia de Aragón , en ella se relataba que en la noche del 11 de julio de 1937 doce personas fueron fusiladas en la localidad , cinco identificados entre ellos mi abuelo paterno , según el relato un camión transportaba a los desgraciados hacia la tapia del cementerio cuando de repente dos de ellos logran saltar y escapar amparados por la oscuridad , los verdugos dan media vuelta y dirigiéndose de nuevo hacia el pueblo obligan a la madre de uno de los fugados a añadirse a la siniestra comitiva . Los doce fueron enterrados fuera del cementerio pero en los años 80 se dignificó la tumba y se incluyó dentro de los muros del recinto .
Pero según un listado de Secretarios de Ayuntamiento represaliados durante el franquismo el nombre de mi abuelo aparece como muerto el 1 de agosto de 1936 , me dirigí a la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica donde al no poder aportar más información me recomendaron dirigirme a alguien del lugar de los hechos , escribí al ayuntamiento del pueblo y no recibí ninguna respuesta . Por mi cuenta deduje que los hechos debieron ocurrir en los primeros meses de la insurrección militar donde al desaparecer el estado de derecho se produjeron ajustes de cuentas arbitrarios en los dos bandos con violencia y odio desatados como un huracán . También me dirigí al Archivo General Militar de Segovia recabando la hoja de servicios de mi padre , información que recibí el 13 de febrero del 2020 , en ella se detallaba toda su actividad desde su llamada a la caja de reclutas de Teruel el 1 de agosto de 1935 , informando de su incorporación a filas el 8 de agosto de 1936 y entrando en combate el 25 del mismo mes en Almudévar. Mi abuelo al morir contaba 48 años, mi padre por aquel entonces 21 , como me dijo una vez cuando le reproché su falta de sentido del humor…: “La tenía , pero la vida me la quitó”. Todo ha sido perdonado porque todo ha sido comprendido y hoy en mi recuerdo solo prevalecen los momentos de ternura , el último verano pasado junto con sus nietos y el reconocimiento a aquella generación por legarnos el patrimonio de un país reconciliado. Cuando en los últimos años de la dictadura y primeros de la transición quisimos recuperar la memoria de la guerra civil, en mi caso junto al dibujante Roger para unos episodios en la revista el Víbora echamos mano a documentos de fotógrafos que habían plasmado el fracaso del alzamiento en Barcelona , la marcha de columnas anarquistas al frente de Aragón y los estragos de la guerra en las ciudades de Catalunya , también libros de historiadores exiliados y obras de autores cómo podían ser Ramón J.Sender o Mercé Rodoreda . Fue un momento emocionante de recuperación , de punto y seguido. de desbordamiento de conductas y emociones , y nos sentimos impulsados en nuestros corazones jóvenes a llevar a cabo justicia con los vencidos.
La mítica del sufrimiento , de la eterna ofensa está muy presente en Catalunya y quizás sea eso un motor generador de una gran energía de superación colectiva , pero también de la falta de un encaje con el resto del territorio nacional . En la transición empezó una rápida recuperación de las instituciones, lengua y la cultura catalanas a la que la sociedad se sumó entusiasta pero que también coincidió con la jubilación y vejez de mis padres , yo era el presente , yo era protagonista, pero ellos eran espectadores que vivieron eso sí , ilusionados la tremenda energía que España tuvo en aquellos días , pero ya ajenos a lo que en Catalunya se preparaba. Y esos primeros años de democracia fueron también los de nuestro reencuentro , él tratando de entender mi mundo de bohemia y dibujante , y yo viendo esa mirada que ahora entiendo en toda su dimensión , la mirada del ser humano que empieza a despedirse del mundo , una mirada que además del presente ve los ecos , las luces , el peso y las personas del pasado. Javier Montesol. El verano , la playa , para aquellos seres de secano donde bañarse era meterse en una acequia , una alberca o un río y eso ya era una aventura porque el agua era fría y cuando te metías en algún recodo donde no hacías pie era el espanto y un naufragio y todo era tragar agua hasta que por fin volvías a tocar suelo , y eso los hombres , porque no recuerdo mujeres bañándose en ningún sitio , ni en bragas ni en camisón , ni en la acequia ni en el río , ni mujeres ni niñas , porque aquel placer y aquel riesgo era exclusivo de los varones , pues imagínense ustedes lo que significó para todos ellos descubrir la playa . Había recuerdos de los baños en la playa , más bien de baños de sol y eran en San Sebastián , donde en un pasado feliz había ido mi madre con mi abuela en tren , una línea que conectaba el Cantábrico con el Mediterráneo , una línea de ferrocarril que bajando del norte atravesaba la provincia de Soria , llegaba a Calatayud y por todo el valle del río Jiloca hasta Teruel y de allí hasta Valencia , una línea de tren que cuando la guerra civil mi madre siendo niña iba a la estación a ver los trenes cargados de soldados camino del matadero . Pero en los años 60 los aragoneses habían descubierto el Mediterráneo y se desparramaban desde Castellón a Tarragona atravesando montañas en automóvil . Los recuerdo descubriendo el cuerpo desnudo , ellos con unos bañadores Meyba hasta media pierna de un tejido como el de los paraguas y ellas , las madres , con unos bañadores de cuerpo entero de riguroso color negro , disimulando su osadía, atrevimiento y muy conscientes de su inferioridad logística frente a la mujer que venida del norte o alguna avanzada de territorio nacional lucían inconscientes sus esplendorosas curvas .
Se nos venía encima el ocio , pero para disfrutar del ocio había que estar preparado , incluso haber hecho una carrera de muchos años , donde se debía haber aprendido a saber nadar , navegar , jugar al tenis y comer en restaurantes , pero todos aquellos conocimientos no los tenían , el ocio era mucho más complicado que trabajar así que los veranos eran a la sombra de un toldo , remojar los pies , luchar con alguna agresiva ola que terminaba dándote unos tremendos revolcones y eso si , como eran mujeres bregadas en los fogones salir por piernas a las once para a las doce y media tener un buen arroz y tras el sopor de la media tarde dar el consabido paseo por el puerto con un helado de la Jijonenca . Tengo la certeza de que en el año 2022 hemos doblado una esquina en el tiempo camino de una nueva época , los indicios son el fin de la epidemia Covid en plena virulencia y el principio de la guerra de Ucrania . También estoy convencido de que los años 2019 y 2020 eran el fin de un ciclo y de un tiempo y precisamente en esos años se despertó en mi interior una urgencia , la urgencia de hacer las paces y en cierta manera de volver a la vida al lado paterno y masculino de mi familia , el porqué no lo sé , pero así lo sentí muy profundamente , era poner en su sitio acontecimientos , circunstancias , que habían marcado mi existencia . La aventura de vivir ocurre para cada ser vivo en circunstancias exclusivas y el éxito o el fracaso de esta experiencia supondrá un problema resuelto o no para esta vida , así que no vale dar las culpas a nadie de nuestra buena o mala suerte , ha sido así y punto . En mi caso era tomar conciencia de que las luces y las sombras de una gran parte de mi vida habían sido consecuencia de lo sucedido a aquel abuelo fusilado el año 1937 , el impacto en su hijo de veinte años y que en 1952 llegaría a ser mi padre . La historia que cuento es la búsqueda de esa paz , perdonar los tremendos conflictos que nos afectaron , de que si nos hicimos daño fue porque vivimos y poder abrazarnos fuera del tiempo y del espacio .
En la noche de julio de 1937 se lleva a cabo el que se conoce como la masacre de Ojos Negros , cuando son fusilados doce personas solo cinco identificadas , una de ellas mi abuelo paterno . Este mismo año mi padre se encuentra destinado en la Ciudad Universitaria de Madrid asediado en las ruinas de un pabellón mientras tropas republicanas los amenazan con volarlos por los aires , quince años más tarde el año 1952 nacía yo en la ciudad de Barcelona , el año del congreso eucarístico y de la entrada de España en la organización de naciones . Los años de mi infancia serán unos años de silencio en una ciudad bañada por la suave luz del mediterráneo , lejos queda el pueblo origen de la desgracia familiar y un pasado que nunca me será revelado . No será hasta hace poco en el año 2020 , con mis padres ya muertos que viajando por internet me encuentro con el nombre de mi abuelo en una lista de secretarios de ayuntamiento muertos durante la guerra civil y buscando la descripción de los hechos de la masacre . El conocimiento de la verdad me llevará a comprender los silencios de mi padre y un tiempo donde las cosas no fueron blanco o negro , donde el azar jugó como quiso con las personas y también amar nuestro hogar en Barcelona . Pero el peso de los sucedido y de su origen hará que mis padres en lugar de acompañarme hacia el futuro vuelvan con los años a su pasado, a un origen que en verdad nunca los dejó escapar , solo en los breves años de mi infancia cuando un joven matrimonio miraba al futuro con esperanza . La calle Aragón podría haber sido el primer libro de una trilogía que pretendía explicar la reconstrucción de una ciudad desde los años de la posguerra hasta el 1992 , los años de mi infancia hechos de rutinas y de conocer una sociedad diferente a la de nuestro origen y que con los años llegaría hacer mía como aquel poema de Gil de Biedma . Vivir es dolor y envejecer es saber comprender y ver como las piezas del puzzle encajan perfectamente . El título de la calle Aragón es un homenaje a unas líneas de la novela de Carmen Laforet “Nada” y a una visión que me deslumbró un día en mis primeros años subiendo por el Paseo de Gracia, cuando un tren pasaba por la calle Aragón entonces abierta el cielo y como en todas las grandes metrópolis modernas del mundo nos anunciaban el futuro . Un tren camino de la estación de Francia cargado de futuros barceloneses con tanto sueño como fardos , maletas y nostalgia . Javier Montesol Siempre había mirado a los grandes ilustradores de moda con admiración , por su elegancia, sutilidad y gracia , y de cómo han sabido resistir a la fotografía con su ingenio . En algún libro de apuntes de los años 80 tengo dibujos hechos a partir de ojear revistas de moda , nunca pensé que un día me encontraría metiéndome en todas las webs de las grandes marcas de lujo para ponerme al día y ver su tremenda creatividad , apabullante . Me había planteado un reto la marca SoHo Middle East de hacer algo para ellos , así que me puse a llenar libretas de apuntes de su nueva sensibilidad , la verdad es que he aprendido mucho y he podido ir desde el apunte suelto y directo hasta las enseñanzas de mis retratistas favoritos del siglo XIX como mi admirado James Abbott McNeill Whistler..
El pintor moderno ya no se siente fascinado solo por la realidad , hay un nuevo embrujo creado por la luz en la oscuridad de una sala de cine y son las primeras imágenes de aquellas películas en blanco y negro las que crean una emoción inolvidable , Hay un pequeño apunte de Mariano Fortuny en el que se ven unas siluetas esbozadas contemplando una pantalla de sombras chinescas , lo más semejante a ese apunte podrían ser las pinturas negras de Goya donde lo proyectado está en la pesadilla del pintor y si retrocedemos mucho más , las siluetas proyectadas en el techo y paredes de una cueva . Porque la luz tiene esos juegos y magia , como los colores y formas que filtrados a través de la persiana veíamos proyectados en la pared las tardes de verano a la hora de la siesta infantil en la penumbra de la habitación .
La obra pintada es un fotograma de Hiroshima mon Amour de Alain Resnais . Ciudadanos de primera , ciudadanos de segunda . La decisión del gobierno de conceder indultos tras unos juicios celebrados dentro del más estricto rigor y respeto democrático nos expulsa a muchos ciudadanos a la segunda división . Si no se respetan las reglas del juego hoy , menos se van a respetar mañana , pan para hoy hambre para mañana . Sin respeto no se construye una convivencia , un país , se da alas a la mafia , al contrapoder , a lo de siempre , al mangoneo y la corrupción . No es la primera vez que España nos traiciona , ya lo hizo en la transición , regalando el poder y mucho más a un nacionalismo que el día antes era franquista , somos ciudadanos de segunda porque los hay de primera , que viven despreciando , con la absurda idea de estar por encima de sus semejantes . Pobre España , que cáncer más profundo tienes y que poco valor para extirparlo .
Mi tesis es que en España en la década de los 70 no se produce una ruptura política , pues la restauración monárquica será lo planeado por la dictadura y de que a pesar de los logros que nos traerá la democracia como la legalización de los partidos políticos , la constitución y la organización del estado en autonomías , también se producirá un “status quo” debido al fallido o triunfante según se mire golpe de estado del 23F en 1981 . Mientras que en la sociedad española si que se produce una ruptura , pero en las costumbres , en la tolerancia y en el comportamiento , y será el movimiento progresivo y contracultural registrado en las grandes ciudades de una radicalidad que nos va a homologar con lo que ya venía sucediendo tanto en los Estados Unidos como en toda Europa desde finales de los años 60 .
Esta ruptura supondrá una profunda crisis en los miembros de la iglesia, lo que llevará años más tarde al cardenal Ratzinger a atribuirlo al movimiento de liberación sexual de finales de los 60 y a proponer en los 90 una reconquista y evangelización no ya del tercer mundo sino de la mismísima Europa , evangelización que llevarán a cabo con entusiasmo los grupos catecúmenos cristianos con una ideología renovada debido a la hecatombe del comunismo en todo el mundo . La película de Bernardo Bertolucci , “Soñadores” del 2003 recoge muy bien el comportamiento de los jóvenes en aquellos años , la ruptura y la crisis fue sobre todo en la sexualidad , el feminismo , la organización familiar y el uso de las drogas psicodélicas , y la ruptura política quedó para grupos de los extremos , como Baader-Meinhof en Alemania , Brigadas Rojas en Italia y ETA en España . Que la ruptura fuese solo transgresión social y cultural no quiere decir que no hubiese un coste , hubo víctimas , porque aquella crisis de consciencia ocasionó por ejemplo que jóvenes acomodados renunciasen a sus privilegios de clase y se proletarizasen y otros como en mi caso , renunciásemos a una formación universitaria ante la utilización de la Universidad como lugar de lucha por parte de los partidos de izquierda , convirtiendo la Universidad en un lugar de agitación y debate , y no de estudio , formación y auténtico trabajo . Aquel proceso y posterior desencanto condujo a muchos jóvenes a la marginalidad y autodestrucción , la lucidez tuvo un coste , puedo decir muy doloroso y fue en la obra Contracultural y Underground donde algunos centramos nuestra protesta y expresión . Será a principios de los 70 cuando me empiezo a interesar por la Contracultura , conoceré a Juanjo Fernández gracias a Pau Maragall y Ana Briongos , conocerlo me permitirá participar en el nacimiento de la revista Star en 1974 , serán años muy intensos y de un tremendo desgaste y el verano de 1977 , el año de las jornadas libertarias en el Parque Güell ya no estaré en Barcelona , bastante decepcionado y cansado por tanto caos me establezco cerca de Camallera en el Ampurdán con la fotógrafa Cris Solé . Pero mientras nuestro país se reconduce hacia un nuevo orden político tras la muerte del sistema y del dictador , con la democracia en España y la restauración de la Generalitat de Catalunya en 1977 y las primeras elecciones autonómicas en 1980 , algunos de los entusiastas contraculturales iniciamos la profesionalización de nuestro autodidactismo , siendo la supervivencia complicada para todo aquel que va por libre y no está adscrito a las nuevas fuerzas políticas . Por eso entiendo muy bien que Pepe Rivas haya acotado el tiempo de Contracultura y Underground hasta el año 1978 , año a partir del cual las utopías se acomodan en el nuevo sistema , también decir que llamar a la exposición “Contracultura y Underground en la Catalunya de los 70” es un profundo error , pues el movimiento fue urbano , por calles y entre ciudades , las calles de Barcelona donde ocurrían cosas podrían ser trazadas en un mapa y destacar la ocupación y recuperación del barrio de la Ribera en Barcelona gracias a Zeleste y también la intensa relación entre Barcelona , Madrid y Sevilla al igual que con Amsterdam , Paris o Nueva York , todo debido a personajes a los que no les daba ninguna pereza viajar en trenes nocturnos o coger vuelos transoceánicos . La percepción del tiempo es engañosa , hechos que ocurrieron hace 40 años son recordados con una viveza y un sentido como no ocurre con otros de hace menos de diez , al doblar la esquina de los 80 aquel tiempo agitado los recordaba crudos como una madrugada sin dormir , sin embargo hoy los siento como si hubiesen sido ayer y veo a todos aquellos amigos igual de jóvenes y a ellas igual de compañeras y seductoras . Fue una alegría tremenda que el Archivo La Fuente de Santander me llamase un día y me dijese le interesaba un material del que yo pensaba iba a terminar en el olvido , se trataba de mis apuntes y originales de los años 70 , me invitaron a comer en un restaurante cerca de la Plaza Villa de Paris y durante la comida fui desgranando mis impresiones de aquellos años , que se podían resumir en : “ Por poco nos matamos ...” , José María La Fuente no se esperaba que en vez de hablar de aquel tiempo tan feliz los desgranase como unos años grises , tristes , llenos de angustia , mal aprovechados , sin canales académicos para lo que queríamos aprender , siendo autodidactas porque no había más remedio , un tiempo con cantidad de tiempo perdido , con una generación que imitaba formas de fuera , con unos niveles de calidad por los suelos , donde la mala alimentación y el mal vivir combinaban fatal con tanto alcohol , drogas y bocadillos y donde llevar aquella vida era un lujo que tarde o temprano ibas a pagar si no tenías patrimonio detrás que te protegiese , porque lo que de verdad nos tocaba era estar aprendiendo algún oficio con el que ganarnos nuestro futuro y no queriendo ser artistas y creativos como si España fuese California , en definitiva un tiempo de derrumbe mental tan intenso que podías ser pasto de cualquiera .
Tuvimos la tremenda suerte de que el nuestro era un país a dilapidar y al empezar la fiesta que ha durado treinta años nos iban a tocar las migajas , haciéndonos creer que aquello era en reconocimiento por nuestro trabajo , ¡ sobrevivimos ! . Creo que el globo se empezó a reventar en el 2008 y ahora hechos unos zorros miramos aquellos años como luz en la oscuridad y lo que pudo haber sido pero no fue . Otro de mis comentarios en aquella comida fue mi convencimiento del triunfo total de la Revolución juvenil y de la Contracultura , pero no la de la utopía , sino la del supermercado , de cómo terminamos con nuestros padres , unos pobres viejos que no habían sabido más que ahorrar y no disfrutar de la vida , desgraciados que no sabían lo que era la promiscuidad sexual , el poliamor y el policoito , el alcohol hasta quedarse muerto , una noche entera esnifando coca y no digamos el onanismo del consumo y crearse necesidades , el consumo incipiente en España , comprar ropa , discos y viajar metiendo la nariz por todo el tercer mundo cuando eran buenos , no había talibanes y encima casi gratis . Porque fue heroico acabar con aquellos seres tristes que no habían visto más que muertos en la guerra civil y si , triunfamos , la música rock que tanto significaba se ha convertido en murga de aeropuertos y contaminación sonora , el ecologismo ha triunfado porque las grandes superficies y la comida basura ha triunfado aún más , la medicina alternativa también ha triunfado aunque estén vacunando a la humanidad entera contra el COVID 19 y por fin el humanismo , la educación y los buenos modales han desaparecido en las relaciones entre las personas , no tienen más que ojear las redes sociales y los programas de televisión . Finalmente todos aquellos artistas que parecían niños incoherentes pero graciosos son hoy feroces tiburones que muerden y por fin han aprendido el valor supremo del dinero . Miremos el legado , un hoy como un McDonald después de una fiesta infantil , un país endeudado con nuestros hijos trabajando fuera y los que no , rabiando porque no consiguen el puesto de trabajo para el que han sido preparados en las universidades privadas , un país donde la única seña de identidad es la tortilla de patatas y que se mantiene unido gracias a que todo el mundo está hipotecado , con aquellos pilotos de la transición y caudillos autonómicos con fortunas a buen recaudo pero que deberían ser juzgados por un severo tribunal chino y finalmente un país donde el odio empieza a ganar densidad . Será la edad , pero no me siento nada orgulloso de haber estado en las trincheras de la Contracultura y el Underground y al llegar la noche ya solo paseo por el desasosiego y la tristeza . Javier Montesol La estancia en Dubái de mis hijos por motivos laborales me llevó a realizar una serie de pinturas que sirviesen como lazo emocional , finalmente las obras han podido ser expuestas en Picasso Gallery . Carreras de caballos de la Dubai Racing , la pasión por los halcones , las carreras nocturnas de resistencia por el desierto , estos son los temas sobre los que después de un trabajo de toma de apuntes abordé en lienzos de gran formato , temas no usuales en mi producción pero que servían a su función de puentes emocionales con seres queridos y en la distancia .
Fue una presentación vía telemática , nada que ver con los multitudinarios eventos a los que nos tiene acostumbrados la Fundación Fide , a mediados de diciembre del 2020 , todos con mascarilla frente a la pantalla del ordenador . No sé si el título , que es también el relato de Antonio Colinas tiene un doble sentido , por el año complicado que hemos pasado , por como nos está dejando a todos y por lo que nos depara el 2021 , pero la verdad es que sin lugar a dudas es el mejor de los cuatro hasta la fecha publicados por Almuzara , la mayoría de edad de la colección , el mejor y en el que intenté hacer lo mejor posible , será porque en las dificultades todos damos lo mejor de nosotros mismos . Una Casa en Ruinas .
Siempre la noche, cuando acaba la fiesta .
Había vuelto a Barcelona una vez más después de un nuevo desastre , eran finales de los 70 , había alquilado un piso por la plaza Lesseps donde me había instalado con la mesa de dibujante y cuatro cosas más , porque entonces el mobiliario se hacía con lo que encontrabas por la calle . No recuerdo donde conocí a Ramón de España , si en la barra del Gimlet o en la redacción de la revista Bésame mucho de nuestro amigo Juan José Fernández , yo tenía unos personajes que querían explicar cosas pero no pasaba de las dos páginas y fue Ramón el que se descolgó con un magnífico guión . En aquellos años nos interesaba como narraban el dibujante francés Lauzier y el cineasta Woody Allen , no hacían falta grandes aventuras , con sarcasmo y humor podías construir una historia contando lo que te pasaba a ti y a tus amigos . Ramón siempre ha tenido la virtud de saber contar con mucha naturalidad , sin grandes complicaciones , de un modo muy teatral , creo que hubiese sido un buen autor de teatro . Luego de La noche de siempre ya en los años ochenta en la nueva revista Cairo repetimos colaboración con Fin de semana , incluso llegué a ir a Cadaqués a casa de Víctor Jou para la toma de apuntes de algunas escenas que el guión demandaba. Estábamos en los ochenta y todo empezaba a coger una velocidad de crucero, Ramón y yo decidimos pasar un fin de semana en la casa de mi amiga Ana Briongos para hablar de un nuevo proyecto , la historia empezaba en el aeropuerto de Los Angeles , un personaje se suicida en los lavabos . No se llevaría a cabo , acababa de conocer a la que sería mi mujer y por primera vez veía las cosas de color y un suicidio no era un buen principio . Llevaba diez años entregado al tebeo , había estado en todas las batallas, el cómic seguía en blanco y negro y en la pintura estaba el color . El año 2012 el editor Joan Navarro buen amigo de Ramón reeditó Fin de Semana y la Noche de Siempre con prólogo de Isabel Coixet y pensé que era lástima que no hubiésemos llevado a cabo la trilogía. Nos faltaba el número tres , y no fue hasta el 2019 que hablamos de la posibilidad de hacer esa obra . Tenía prevista una intervención en el MNAC para el 20 de octubre , el 18 iba a estar en Barcelona, podíamos vernos aquella misma tarde . El día 18 se presentó complicado ya de mañana , se estaban produciendo retrasos en el AVE Madrid-Barcelona por incidentes en la estación de Sans y en algunos tramos de la línea , por fin llego a Barcelona , en el trayecto hasta el hotel hay mucha gente con banderas . Ramón tuvo que atravesar un gentío enorme para desplazarse desde Rambla Catalunya a Paseo de Gracia , lugar donde habíamos quedado , y allí , en la cafetería del hotel hablamos de Cuando acaba la fiesta . Por la noche se produjeron los importantes incidentes entre independentistas y cuerpos de la policía, al día siguiente sábado , camino de Montjuic brigadas de limpieza recogían los desperfectos en las calles del Ensanche barcelonés que presentaban el asfalto levantado por el fuego , ni que decir tiene que mi intervención el domingo 20 en el MNAC no fue lo que con tanta ilusión había esperado. Nos volvimos a ver en Madrid en febrero del 2020 , Ramón me trasmitió que se le había hecho la luz y que pronto tendría noticias suyas . En efecto, ya en pleno confinamiento , a finales de marzo recibía Cuando acaba la fiesta . Son los personajes de la noche de siempre casi cuarenta años después , uno sigue en la brecha paseando señoritas de treinta , el otro ha conseguido superar el alcoholismo que tantos errores le hizo cometer, son como su ciudad , una ciudad que se puso guapa, a la que todos nos entregamos a pintar y escribir sobre ella , la medida con la que luego vimos el mundo , pero que empezó a ser rehén de todos y un escenario para la demencia . Aquella tarde del 18 de octubre del 2019, hablando sobre nuestro proyecto en la solitaria cafetería de un hotel mientras el Paseo de Gracia reventaba de gente entusiasta con banderas con estrella, me hizo recordar aquella escena en la que Georges Orwell escondido en lo alto del teatro Poliorama oye el silencio roto por gritos y tiros en las Ramblas de su novela Homenaje a Catalunya. Hablar de mi relación con Mariano Fortuny es hablar de toda una educación visual , de las sucesivas impresiones que sin darte cuenta te van formando . Nací en Barcelona el año 1952 , después de tres años viviendo en el último piso de un edificio de la calle Padilla mis padres se trasladaron a la calle Trovador esquina con calle América en el barrio del Guinardó , un barrio con solares que pronto serían edificados y donde todavía convivían graciosas torres de un pasado generoso con talleres y alguna fábrica . Hacia el este estaba el barrio de Horta , en el lado montaña el parque del Guinardó vecino del Carmelo y del parque Güell, hacia el oeste , solo a dos calles de casa el conjunto del hospital de Sant Pau y por el lado mar , el Camp de l´ Arpa con la Sagrada Familia. Hago esta situación geográfica para dar a entender lo inevitable de que tus paseos , rutas , días y horas no estuviesen envueltas de referencias importantes del Noucentismo y del Modernismo catalán . No ibas a visitarlos , es que vivías con ellos , domingos por la mañana en que después de ir a misa a la iglesia del hospital dábamos un paseo entre los pabellones , cuando no , ir a misa a la cripta de la Sagrada Familia que tenía una entrada como quien viaja al centro de la tierra de Julio Verne .
El Hospital obra de Domenech i Montaner contaba con grupos escultóricos de Eusebi Arnau y de su alumno Pablo Gargallo , escultores que también podías ver cuando llegabas hasta la Plaza de Cataluña y posabas para alguna foto familiar frente a la escultura de Josep Llimona , aquellas fotos con un abrigo hasta los pies y dando de comer a las palomas . Como he dicho también eran frecuentes las visitas a la Sagrada Familia , entonces rodeada por un pobre muro de ladrillos y los contrafuertes desnudos de la fachada del nacimiento , donde destacaba la escultura de Llorenç Matamala , el árbol de la vida , que me llamaba la atención por la presencia de blancas palomas en piedra de daban vida a aquel ciprés muerto . Josep Mª Subirachs todavía no había llegado , pero también sería muy presente cuando al empezar el bachillerato en el instituto Jaime Balmes pasaba cada día por Gerona con Diagonal y miraba con curiosidad su monumento a Narcis Monturiol , aquel sumergible entre dos bloques de hormigón . Y llegamos a las visitas infantiles al Zoo de la ciudad y el Parque de la Ciudadela con su mamut gigante de piedra . Después de ver los animales del zoo , entre los árboles aparecía aquella silueta frágil , cursi en opinión de muchos , pero eso entonces yo no lo sabía , la escultura de la Dama del paraguas , obra del escultor Joan Roig i Solé , también de Reus , como Fortuny , creada en 1884 , diez años después de la muerte de Mariano Fortuny y que al tener tan presente como icono de Barcelona no dudaría en identificar años más tarde como aquella figura femenina con parasol rojo del pequeño óleo “Jardín de la casa de Fortuny” . La Barcelona de los años 50 mutaría pronto en modernidad , la música de las emisoras de radio estaba cambiando , como he dicho cursaba bachiller en el instituto Jaime Balmes en Vía Layetana con Consejo de Ciento , tres calles más abajo estaba Radio Barcelona y al otro lado de la calle Caspe el Cine Novedades y su sala de billares con una máquina de discos donde pude escuchar por primera vez a The Shadows , mis padres habían decidido que era hora de participar en aquella alegría que traían los años 60 y que mejor que comprarse un apartamento en la playa de Cambrils , desde donde las excursiones a Reus eran frecuentes , sentarse en la plaza del Prim comer un helado y pasear por la calle Llovera hasta la plaza de la Libertad pasando por la pequeña plaza del Condesito , con su versión en escultura de “Il Contino” obra de Fortuny de 1861. Explico todo esto para dar a entender como la realidad vivida va tejiendo en nosotros una estructura única , a veces conscientemente , otras sin ser conscientes pero que determinará y suministrará un material emocional fundamental a nuestro futuro . En el caso de Fortuny se repetirá en momentos donde mi actividad y mis gustos estén en las antípodas del hacer del siglo XIX , el siglo de Fortuny , como aquella mañana de noviembre de 1974 en la que vivía en la calle Comercio frente al Borne y compartía piso con los dibujantes del Rollo Enmascarado y que dando un paseo me acerqué al museo de Arte Moderno en el Parque de la Ciudadela donde se celebraba una antológica de Mariano Fortuny con motivo del centenario de su muerte . En 1989 me contactó Carme Cano del Ajuntament de Reus de cara a una colaboración con el entonces Institut municipal d´ acció cultural , el encargo consistía en un cartel donde reflejé la fiesta mayor con los gigantes y cabezudos , aquella visita me permitió entrar en relación con la Sala Rebull y el galerista Oscar Pámies que a partir de entonces se convertiría en mi marchante y amigo , de la visita a la Sala Rebull recuerdo una obra expuesta , “Día de lluvia” de Mariano Fortuny, perteneciente a un álbum de procedencia familiar que los herederos del artista habían puesto en venta en 1986 , decir que la contemplación de aquella pequeña aguada y hablar sobre nuestra mutua admiración por Fortuny constituyó gran parte de la conversación con Pámies . Para no repetirme he pensado que lo mejor es publicar a continuación algunos de los textos que he ido escribiendo desde el año 2017 , año en el que tras una entrevista con José Manuel Matilla responsable de la Colección de estampas y especialista en Francisco De Goya del Museo Del Prado nace el encargo de una novela gráfica sobre los apuntes de Fortuny . Después de la novela , vendría en noviembre del 2017 una exposición en la Sala Las Francesas de Valladolid , donde presenté mis primeras versiones sobre obras de Fortuny , en julio del 2018 llegaría la Exposición en el Seminario de Tarragona , con la intención clara de dar una visión contemporánea a la obra de Fortuny , el proceso tendría continuidad en octubre del 2019 con cuatro exposiciones simultáneas en Barcelona y con la intervención el día 20 del mismo mes en el MNAC de pintar en directo y a tamaño real “La batalla de Tetuán” . La exposición que presentamos este octubre del 2020 en el Castell de Benedormiens , en Castell d ´ Aro es por ahora la conclusión y punto final a la reflexión que un día creí intuir viendo los apuntes y pequeñas acuarelas de Mariano Fortuny , que el trabajo del pintor se basa en el conocimiento profundo del oficio , en resolver el tema de la forma más natural posible y que la incorporación de la fotografía a finales del siglo XIX no significa un sometimiento a las nuevas herramientas y aunque eso haya marcado profundamente a la pintura , no es más que eso , herramientas , pero que primero es el oficio , el gesto y el trazo. Ojos Negros
Cual versión era la verdadera o quizás había varias verdades , varias mentiras . La que me contaron era que aquel hombre sabía cosas del otro y este otro le disparó con una escopeta en las escaleras , sabía cosas que en determinadas circunstancias eran una pena de muerte segura , así que se anticipó a lo que pudiese pasar porque en aquellos días pasaba de todo , cosas terribles . Esa es la versión que escuché por boca de mi madre y con esa versión de los hechos me quedé . Hoy están todos muertos y ya no puedo preguntar , pero los años , la edad , te van dando una capacidad de comprensión que hace posible que puedas ver en la oscuridad , como los gatos , además en las redes encuentras mucha información , es la gran biblioteca . Ojos Negros es un pueblo de la provincia de Teruel , casi en los límites de Ciudad Real , tiene un poblado anexo , Las Minas de Ojos Negros conocido por sus minas de hierro y un ferrocarril minero que conectaba el Mediterráneo con el Puerto de Sagunto . Pertenece a la comarca del rio Jiloca , un río que recorre una pronunciada depresión hasta su desembocadura en Calatayud con el río Jalón , afluente a su vez del gran río , el Ebro . Me interesaban sucesos ocurridos durante la guerra civil y buscando , por primera vez oí hablar de la llamada masacre de Ojos Negros. Una noche del 11 de julio de 1937.Hombres armados irrumpen en varías casas , ya saben a quienes buscan , los obligan a subir en un camión a punta de pistola y los conducen camino del cementerio , dos logran saltar y darse a la fuga en la oscuridad , el camión da la vuelta , vuelven al pueblo y obligan a la madre de uno de los fugados a sumarse al desgraciado cargamento. Fueron doce personas, solo cinco identificados , son los que permanecen en una fosa común hoy incorporada al cementerio . Andrés Ballester Miqueo figuraba según los datos de la Fundación Bernardo Aladrén en su listado de represaliados por el franquismo en Aragón cómo fallecido en Ojos Negros aquel 11 de julio de 1937 , así pues la versión del tiro en las escaleras del Ayuntamiento tambaleaba , ¿y si Andrés Ballester Miqueo lo habían sacado de su casa a punta de fusil , lo habían obligado a subir a aquel camión y había sido fusilado en la noche del 11 de julio ?, que hicieron mientras tanto su mujer y dos de sus hijas , mis tías , en edad adolescente ?, ¿cuando se enteró mi padre de la muerte de mi abuelo ? , ¿ como encajó la noticia de la muerte de su padre a manos precisamente de aquellos que lo habían reclutado con apenas veinte años , entrenado como alférez y mandado al frente ?,¿ como pudo vivir en años sucesivos con aquella terrible contradicción ?. Una de las características de Barcelona en los años de mi infancia eran las tapias , los solares vallados por un pobre muro de ladrillo , islas de un pasado rural en una Barcelona en desarrollo y que en un futuro se convertirían en bloques de viviendas , pero por entonces trozos de campo con hierbajos , restos de alguna masía derruida , albergue de gatos urbanos y lugar donde se guardaban los muebles viejos que los chicos de los barrios recogíamos durante el año para la gran hoguera de San Juan a finales de junio , podía ser un fuerte , un campamento indio o lo que nuestra imaginación quisiera , un lugar de encuentro donde como en las novelas de Juan Marsé contarnos “aventis”, tremendas epopeyas donde con suerte podías ser incluido y también protagonista . Mi padre había decidido al terminar la guerra establecerse en Barcelona , en cierta manera así cortaba con un pasado que le traía muy malos recuerdos , porque el fusilamiento de su padre nunca sería digerido , como una piedra enorme en el estómago , una crispación que arrastraría hasta aquel gesto con el que lo recuerdo en el día de su muerte muchos años más tarde , siempre entendió que aquella enorme tragedia fue posible gracias a la complicidad y las envidias de algunos de sus antiguos vecinos , Barcelona era sin lugar a dudas un lugar para la esperanza . Nuestro barrio era Camp del Arpa , primero el último piso en el terrado de una finca en la calle Padilla casi con calle Industria , desde donde veíamos las torres de la Sagrada Familia y al cabo de tres años en el tercer piso de un edificio nuevo de la calle Trovador casi con calle América , hacia la montaña el Barrio del Guinardó , hacia el Este el Paseo Maragall que te llevaba a Horta , en dirección mar San Martí y el Clot y hacia el Oeste el muro del Hospital de Sant Pau . No he dicho que mi padre era maestro nacional , entonces no lo sabía , pero era de los llamados maestros depurados , definición siniestra que hoy me suena a aquellos procesos de desintoxicación ideológica de los países comunistas y que ejercía en el colegio nacional Emilio Juncadella al que íbamos caminando desde nuestra casa , atravesando un barrio destartalado de casuchas hasta la calle Trinxant , un barrio de talleres y fábricas que con el paso de los años se iría ordenando con sus bloques de viviendas , tiendas y servicios , ni rastro de aquella periferia de calles sin asfaltar pero un barrio civilizado con su línea de tranvías que te llevaban según el sentido al centro de la ciudad o a Horta , con muchos cines , el mercado del Guinardó y con aquel muro interminable del Hospital de San Pablo donde cada tarde en el lado que daba con la calle San Quintín bajaba la comitiva de un entierro , pues el depósito de los fallecidos estaba esquina Ronda Guinardó con San Quintín .Y de allí partía la comitiva , rodeando el hospital , coche fúnebre y familiares detrás camino de la calle Padre Claret donde estaba la iglesia de San Pablo , comitivas en invierno y en verano , con lluvia o con un sol radiante , pero que siempre me producían congoja , no por el muerto , sino por aquella comitiva vestida de negro , abatida en su cabecera pero distraída en las filas de atrás . La casa de la calle Trovador constaba de cuatro pisos y un ático , en total nueve vecinos , con dos locales a nivel de calle que fueron alquilados a una pequeña imprenta , la casa tenía portero y ascensor , un ascensor minúsculo con capacidad solo parada dos personas apretadas y que se pasaba la vida estropeado por la manía de meterse cuatro donde solo cabían dos , el local de los porteros era una cueva al lado de la maquinaria del ascensor , espacio que había sido la entrada a un refugio durante la guerra civil para el vecindario , por los ataques aéreos que sufría Barcelona . Con los años me he dado cuenta de que en aquella casa de sólo nueve vecinos vivían dos señoras que se dedicaban hacer de putas , una , nuestra vecina de enfrente , la señora Conchita y otra una andaluza que vivía en el ático y mantenida de un señor de aduanas que cuando venía a visitarla dejaba un aroma a tabaco rubio y perfume estupendo en el ascensor . La señora Conchita al ser nuestra vecina de enfrente era la que más trato tuve , con su aire a los Doris Day , rubia teñida con ondas había estado en Cuba y Miami pues nos decía había sido la mujer de un violinista de la orquesta Los Chavales de España muy populares por aquellos lares. Su piso estaba muy bien decorado , con aquellas alfombras de pelo largo y colores pastel , muebles modernos años 60 de patitas inclinadas y afiladas , fotos enmarcadas en las paredes , aquí bajando de un avión como una Marilyn , en otra un precioso retrato sonriente con su boca pintada , pero lo más sugerente era una barra de bar con sus taburetes en una esquina del salón y aquel moderno aparato de radio y gramola donde escuchaba sus discos traídos de Cuba . Como el cumpleaños de mi padre coincidía con la Noche Buena del 24 de diciembre se reunían en nuestra casa los vecinos más allegados , José y Teresa , taxista y vecino del tercero primera , padres de mi amigo Pepito , la señora Teresa , viuda con dos hijos del cuarto segunda y la señora Conchita , mi padre sacaba unas botellas de cava semidulce , entonces le llamaban Champán de la marca Dubois para aparentar ser más francés con turrones y polvorones que le habían regalado sus alumnos con la cesta de Navidad . La conversación siempre versaba sobre las penurias de la guerra , la señora Teresa que era de Lérida , su familia perseguida por los anarquistas y escondidos en cuevas por el monte , el señor José , taxista , siete años entre el frente del Ebro y un campo de concentración , su mujer siempre contando los bombardeos en su antiguo barrio del Poblenou , y mi padre , nunca hablando demasiado, solo aquellos muertos , tantos muertos en las cunetas , pero el mensaje era común , la terrible conclusión , la convicción asumida por todos , la convicción de que aquella tragedia había sido inevitable casi necesaria , como un merecido castigo divino . Aquellos seres aturdidos por unas copas de vino dulce con burbujas , después de unas risas , asumían como responsabilidad propia algo que había sido decisión de fuerzas mucho más poderosas y llevada a cabo sin piedad por militares insurgentes que no habían dudado en ejecutar al propio pueblo que tenían que defender , y ese fue el gran logro de la dictadura , que víctimas y verdugos asumiesen como lógico y justo todo aquel castigo y condena , fue así y no podía haber sido de otra manera . Pero el orden, la estructura, la manera de aquella dictadura no se quedaba solo en el aparato del poder , impregnaba toda la sociedad , hasta el núcleo de la célula familiar, hasta el comportamiento del individuo , en la familia con la figura paterna como faro , en el individuo por su comportamiento , unos por la rigidez y dureza de sus actos , otros por su exilio interior y otros por la cesión de su voz y palabra . En mi casa precisamente no se confesaba con el régimen , pero éramos sumisas piezas de aquella maquinaria , una madre siempre con el plato en la mesa a su hora , los seriales y el consultorio de Helena Francis por la tarde , y un padre que conocía muy bien el lenguaje del miedo y la violencia, lo que producía en su actitud una estricta severidad , una dureza que no daba lugar al sentimentalismo y la debilidad , una vida espartana con muy contadas alegrías y concesiones . Por eso, el marco de la ciudad, de aquella ciudad , era un bálsamo para aquel fondo tan gris , la luz del mediterráneo reflejada en los pisos de enfrente , el aire suave de la montaña del Guinardó , la arquitectura de aquel barrio , que a pesar de no ser el centro era inevitable pasear cada día por el modernismo del Hospital de San Pablo o la piedra de la cantera de Montjuic en las torres de la Sagrada Familia, y los cines , los cines de barrio donde los tres de la familia podíamos evadirnos a otras realidades , porque el cine era el único lujo y había en aquel barrio seis cines , donde ya las cortinas , el hall , el “esmerado servicio de bar” eran la entrada a un mundo muchísimo mejor . Poco a poco, aquella ciudad iría recomponiéndose y el drama fue que mientras la ciudad avanzaba hacia el futuro imparable , aquellos seres , mis padres, se iban quedando en la nostalgia de la tierra y la gente de origen , a donde volvían como niños al paraíso perdido cada verano , malditos veranos , que eran un espejismo , un gran engaño , un retorno donde de ninguna manera tendríamos que haber vuelto , porque allí estaba el origen del mal, de donde habían querido escapar , pero tenía más peso la memoria y lo que habían dejado atrás que la nueva vida y el futuro en Barcelona , una familia rota en el caso de mi padre por la violenta muerte del abuelo, y no sería hasta ahora cuando todos ya no están que he logrado entender lo sucedido , no fue una discusión entre dos personas donde una le pega una tiro a otra, fue uno de los muchísimos actos de violencia que hubo en España en aquellos años, de violencia primitiva e irracional , de represalias, de denuncias, en un momento en el que el orden desaparece y alguien pregunta ¿ a quién hay que matar ? , como si matando se corrigiese el desequilibrio social , “ ¡ pues a ese , a ese , y a todos aquellos! “, porque fue la gran fiesta de la muerte donde medraron los mediocres , y a Andrés Ballester Miqueo de 49 años se le fue a buscar la noche del 11 de julio de 1937 como escarmiento para toda una familia , porque su hijo mayor Benjamín , maestro nacional como mi padre tenía las simpatías políticas equivocadas y no los podían matar porque estaban ya movilizados en el frente . Y aquel hecho tendría consecuencias terribles entre aquellas personas y en mi futuro , éramos una familia rota, con dolor y sin fe y aunque luego vendrían otros veranos , aquellos veranos nuevos estrenados todos juntos en la playa en los años 60, cuando decidieron comprarse dos apartamentos en la playa de Cambrils donde encontrarse y dormir todos juntos allí metidos y mirar los hombres a las extranjeras con sus atrevidos bikinis mientras las mujeres de la familia se enfundaban unos bañadores negros de una una sola pieza, negros como una sotana, mientras se mataba el día bajo un toldo yendo y viniendo a remojar los pies en el agua caliente , mientras dormíamos en aquella tregua que la vida les había dado por fin y lo que había sucedido iba quedando enterrado en la memoria como si nunca hubiera ocurrido. Pero alguna vez habían actos que los delataban, como aquella mañana de paseo familiar en un camino entre el pueblo de Caudé y Teruel, mi padre se paró en un lugar exacto y el niño que yo era oyó lo que le dijo a mi tío ,.. “ aquí debajo, hay enterrada mucha gente”. Javier Montesol Completo esta serie de acuarelas sobre Barcelona y sus lugares frecuentados y queridos con doce obras más que junto a la entrega anterior dan una visión de sitios paseados y vividos , reflexionaba un amigo de porqué la gente , al igual que el agua discurre siempre por los mismos sitios como si las calles y plazas fueran cauces , y no porque las calles estén trazadas donde antes hubo ramblas sino del porqué , para desplazarnos seguimos siempre los mismos itinerarios .
Sobre apuntes de sucesivos viajes que se van acumulando en libretas o fotos de móvil , esa visión fugaz en el coche , lo que ves al salir de una exposición , un paseo por la que fue tu ciudad , etc , etc . Un día cobran sentido , como si fuese un reportaje intencionado , pero no , son momentos , destellos , cosas que viste un día . Aguadas sobre papel , 52x52 cm .
La verdad es que me ha costado , debajo de esta obra hay dos pinturas más , me explico , primero pinté la Familia de Carlos IV , una versión de la obra de Goya para la colección que en su día presenté en la tienda JMM en Cea Bermúdez 52 de Madrid , no nos quedamos satisfechos y en otoño del 2019 pinté encima “El lector” , una obra intimista , inspirada en los pintores nórdicos de luces frías , pero aquello tampoco funcionaba , así que en enero de este año lo. Intenté de nuevo , gente , había que pintar gente , como en una foto de grupo . Como me decía José Miguel Martínez Medina , Montesol ha vuelto a la ilustración , una vuelta muy larga , pasando por la pintura .
A raíz de buscar la conexión entre el Guernica de Picasso y el Románico Catalán entré en una meditación que me llevó a los primeros años de lector con los dibujos de Vázquez y de Ibáñez , a lo aprendido en la pintura mural de las Iglesias y en como la observación prolongada en estos lugares fue una auténtica escuela no especialmente impartida por grandes maestros sino por pintores desconocidos y no valorados . Pasé mi infancia entre Barcelona y un pueblo de la ribera del Jiloca en la provincia de Zaragoza de donde era mi madre , en dicho lugar hay una Ermita consagrada a San Mamés del siglo XVIII cuyas naves fueron pintadas al fresco por el pintor Santiago González nacido en Loscos provincia de Teruel . Su obra está concentrada por la zona , concretamente en Calamocha , San Martín del Rio y Villanueva del Jiloca . Al igual que los anónimos pintores del románico era un pintor que se desplazaba con su taller , instalándose en los lugares donde iba a desarrollar el encargo . La pintura mural es una pintura narrativa , el Románico Catalán con episodios del antiguo y el nuevo testamento , en el caso de la Ermita de San Mamés son imágenes y portentos de este santo que nacido en Cesárea en la Capadocia , Turquía , perteneció a los primeros cristianos y sufrió por ello terribles martirios , azotes que no le causaban daño alguno , llamas que se volvían contra sus verdugos , piedras que rebotaban en su cuerpo , arrojado a un horno donde lo sacaron vivo , lamido por las fieras en el anfiteatro donde lo metieron y finalmente desventrado con un tridente por un soldado romano , las pinturas de la ermita culminan con un San Mamés aguantándose los intestinos y muriendo cristianamente en una cueva .
Estos episodios son narrados con una pintura plana y colorista , en imágenes que respetan poco y mal la perspectiva y con un texto en la parte inferior, los tormentos de San Mamés son de la familia de los tebeos que leía en mi infancia , como las dificultades a las que se enfrentaba el Capitán Trueno y los malos de Roberto Alcazar y Pedrín . Toda esta información visual , da que pensar sobre la gran influencia de lo falso y la fantasía , de lo malo y lo grotesco en nuestra formación y de como la mentira fabulada puede ser un fuerte estimulante en nuestro desarrollo intelectual , una especie de constructor potencial de espacios mentales . La decoración al fresco tanto de las iglesias del Románico como de iglesias y ermitas hasta finales del siglo XIX se basaba en el decorado , en crear una escenografía falsa que diese la apariencia de los grandes Palacios y Catedrales donde estaban los materiales originales : mármoles , piedras , maderas nobles , ropas y joyas . Este trabajo pictórico obligaba al pintor a desarrollar una gran habilidad de simulación , especialmente en el caso del Románico con una capacidad de síntesis en su lenguaje y unos trucos gráficos que denotan la habilidad innata del ser humano que no cuenta todavía con el apoyo de aparatos ópticos para pintar , pues el uso posterior de estos apoyos va a permitir a los pintores perfeccionar hasta el detalle fotográfico su obra y con el paso del tiempo llegar a sustituir la obra original , como ha sido el caso de la iglesia de Sant Climent de Tahull en el pirineo leridano , donde sus pinturas murales fueron trasladadas para su seguridad a principios del siglo XX y son ahora proyecciones digitales . Es extraño pero se parecen los procesos de decoración de las paredes blancas y encaladas en iglesias y ermitas con historias y cenefas al de nuestros vacíos cerebros infantiles con tebeos , cuentos , libros , películas y demás torrente visual que hemos ido recibiendo sin parar , la construcción de un espacio que será en definitiva nuestra experiencia , nuestra verdadera aventura de vida , elementos que partiendo de lo imaginario y lo espiritual nos han ayudado a construir nuestra realidad . Volviendo al Guernica de Picasso decir que fue polémico en su momento , la gente no entendía como se utilizaba aquel lenguaje para explicar algo tan serio como un bombardeo y llegaron a exigir la sustitución de la obra por otra más realista , pero la originalidad del Guernica radicaba en la utilización de símbolos tan poderosos como los taurinos y en un lenguaje pictórico tan descaradamente primitivo anterior a la razón y a la perspectiva , prueba del interés de Picasso por aquel estilo encontrado al servicio de la narración es la historieta-grabado “Sueño y mentira de Franco” , que se podía comprar en el Pabellón Español donde se exhibía el Guernica , y es que el trazo , donde se ve reflejado el gesto de la persona tiene mucho de auténtico , de verdad , con nuestro trazo nos mostramos como somos , cara a cara con los demás , por eso decimos que las pinturas rupestres son oración , por el significado de la palabra oración en griego “proseuche”, “pros” preposición que significa cara a cara y “euche” , deseo , el hombre primitivo se transformaba pintando , igual que el hombre que observaba las pinturas en las iglesias románicas , igual que nosotros cuando con recogimiento espiritual veíamos aquel cine de los años 70 en pequeñas salas de arte y ensayo , igual que nosotros en definitiva en la intimidad de nuestras primeras lecturas . El director de cine José María Nunes decía que las Cuevas de Altamira eran un cine , el Guernica tiene también mucho de cine , de estrambótico noticiario cinematográfico y la experiencia de observar las pinturas murales Románicas en el MNAC de Barcelona de arqueología del conocimiento . A raíz de la publicación del Museo del Prado del álbum "Idilio , los apuntes de Fortuny " surgió la posibilidad de una colaboración con el Museo Nacional de Arte de Catalunya , dicha posibilidad se concretó en el encargo de interpretar la obra emblemática del Museo , La Batalla de Tetuán de Mariano Fortuny y se fijó la fecha del 20 de octubre del 2019 coincidiendo con la fiesta BigDraw , Barcelona Dibuixa . Las fotos corresponden a mi trabajo ese día , el museo mandó construir un muro donde irían encastrados tres bastidores con tela de lino , que juntos hacían la medida original de la obra 300x970cm. Aunque en un principio pensé en utilizar pintura al óleo finalmente me decanté por el acrílico por su facilidad el diluirlo en agua , mientras que con el óleo hubiese necesitado bastantes litros de esencia de trementina . La falta de una brocha de gran tamaño y grosor se suplió con una escoba de cáñamo y trapos . Tenía pensada la obra en dos colores , tierra sombra natural y el color negro , pero finalmente traté la obra monocromática en tierra sombra natural lo que le da un aspecto de paisaje japonés y es que quizás mi objetivo era desproveer a la obra de su representación bélica y convertirla en solo pintura , en el gran cuadro que es en esencia la obra original de Mariano Fortuny .
20 de Octubre , MNAC , dentro del marco de Barcelona Dibuixa , performance pintando la Batalla de Tetuán a formato real . Exposiciones del 17 de Octubre al 10 de Noviembre en las Salas Roger Viñuela c/Concell de Cent 305 , La Galeria c/Concell de Cent 279 , Galeria Sadurní c/ Concell de Cent 291 y Galeria d´Art Aragó 232. Haz clic aquí para editar.
En este año del 2019 mis hijos decidieron encargarme una obras para que decorasen sus casas y fuesen de su propiedad . Angela le gustaba un cuadro que había pintado sobre NYC a principios de esta década basada en un apunte de un viaje , creo que la nueva versión supera con creces a la primera al ganar en solidez y composición . Biel y Rocco me mandaron un vídeo de su piso en Dubái con tres paredes desoladas , también me sugirieron investigar sobre los trabajos de fotógrafos conocidos , la fotografía pintada era el reto , de ahí surgió la primera obra a partir de una foto de William Klein titulada Tokio 1961 , una escena callejera donde se funden personajes reales con los de carteles de cine , igualando ficción y realidad . La segunda obra es el resultado de una sugerencia de mi mujer MªAngeles , pintar Barcelona , no en vano ellos nacieron allí en concreto en la maternidad del Hospital de San Pablo , Barcelona es pues su ciudad , finalmente Biarritz , un lugar querido por todos , en recuerdo de los años vividos en Francia de 1992 hasta 1999 y de los veranos posteriores en Biarritz haciendo surf y desayunando pain au chocolat avec café au lait . Me queda por hacer una obra para Estrella , nuestra última hija , la que utilizo de modelo cuando se lo pido , la que sigue en casa con nosotros . Y es que vivir , es sin lugar a dudas algo grande y hermoso .
Siguiendo con la mirada a la obra de Mariano Fortuny , publico unas últimas versiones . Lo titulo "Los Hits de Fortuny" , porque parece evidente su voluntad de convertir estos temas , apuntes algunos de ellos en auténticos éxitos , pues es tan redonda y concreta la mirada del pintor que los convierte en iconos , marcas , éxitos en definitiva .
Exponer en las Ventas es estar en el centro del universo , gracias al Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad pude exponer mis últimas tauromáquias del 6 al 16 de Junio en la Sala Antoñete .
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